En el año 2010 la CIA comunicó a la INTERPOL, el FBI y a la misma ONU acerca de un laboratorio secreto que estudia la forma de alterar la genética de los gametos para que, tras insertarlos en mujeres, ellas produzcan seres poderosos. Si bien al principio fue tomado como una broma la idea de que ellos pudiesen tener habilidades extrahumanas, meses después algunos investigadores se infiltraron a bases de datos que lo confirmaban. Pero ZION estaba bien preparado para enfrentarse a cualquier cosa que se interpusiera en su camino, y tenía contactos dentro de las organizaciones mundiales, enterándose así, de las intenciones de indagar en su proyecto.

El año 2015 fue elegido como punto de partida para iniciar la búsqueda de aquellos Elementos desaparecidos catorce años atrás. Todo fue precisamente calculado por la cabeza de ZION, el General Lawrence, quien fue duro con todos sus hijos durante el tiempo de entrenamiento para evitar errores. Salieron del laboratorio donde se encontraban recluidos y unos cuantos tuvieron éxito encontrando a sus hermanos perdidos, pero algo salió mal.

Se llevó a cabo el atentado al Palacio de Luxemburgo, justo como se había acordado, pues Francia debía entender que ZION no se andaba con juegos de niños, sin embargo justo cuando la bomba había estallado, provocando que se destruyera gran parte de la construcción y muchas personas resultaran heridas. Pero eso no fue lo que hubo salido mal, sino un error de parte de un "Elemento Entrenado". Este se encontraba en la enorme Biblioteca Nacional de Francia, buscando información sobre genética, cuando se topó con una joven que hacía lo mismo. Pero ella era nada más y nada menos la Representante Internacional del Presidente, y cuando recibió una llamada sobre el atentado al Palacio, un libro estuvo a punto de golpearle la cabeza.
Pero el muchacho, por ser un héroe terminó siendo atrapado por los guardias de la mujer. Pues aun que estaba a un metro de distancia de ella, el brazo se estiró sin problemas hasta el libro y tras cogerlo volvió a su tamaño normal.

Aquello desencadenó una serie de llamadas y contactos que terminaron por convertirse en un intenso y sangriento encuentro por parte de los soldados de Adam Lawrence y los militares franceses, que, ni ayudados por los policías pudieron contener la masacre ocurrida. Pero el líder de ZION no iba a arriesgar a más de sus hijos, por lo que se desarrolló una huida con un plan de emergencia y se realizaron varias operaciones de rescate.

Curiosamente, la mayor pérdida para el General Americano no fue por bajas en batalla, si no por traición de sus hijos. Algunos de los que ni siquiera hubiese dudado se rebelaron en su contra, e inclusive pelearon contra los suyos en el combate de El Arco del Triunfo, ganándose muchos el desprecio de tan despiadado hombre.

Pero de momento la batalla se dio por terminada. Dividiéndose entonces sus hijos en 4 grupos. ZION tenía el apoyo de los Entrenados y los Cazadores, aquellos a los que se había ordenado permanecer en Francia para que, cuando bajara la bruma, comenzaran a ir en busca de los rebeldes. Por otra parte estaban estos mismos, los Traidores, y claro, los Fugitivos.

Y con las órdenes dadas, todo el personal de ZION se marchó al Vaticano de nuevo, a reponer fuerzas y recuperar los cuerpos de los heridos. Claro está que con mil precauciones. Francia ya sabía en qué lugar estaban los laboratorios, y, pese a que cuando habían ido a buscar se habían encontrado con instalaciones vacías de personal y con material maltratado (Que daba la apariencia de haber salido a prisa), la realidad era que, más abajo aun, por otra puerta, se encontraba el verdadero ZION.